viernes, 16 de noviembre de 2012

Los dolores articulares y condiciones atmosfericas

   Cualquier persona que sufra alguna patología articular, ósea e incluso de la piel (artrosis, artritis, alguna vieja fractura, cicatrices) habrá experimentado los efectos que ejercen las condiciones del tiempo, sobre todo los días de humedad, en su propio cuerpo.

   La creencia de que las condiciones de temperatura, humedad y presión influyen en el dolor articular que los pacientes con enfermedades reumáticas como Artritis o Artrosis están directamente relacionadas, es antigua y recientemente diversos estudios científicos han comprobado en parte la relación de las condiciones atmosféricas en el dolor.


   La tesis de que el tiempo tendría alguna relación con el dolor reumático de diversas maneras, dependiendo del tipo de enfermedad que se padezca y la sensibilidad que el paciente desarrolle a las temperaturas bajas, fue confirmada en 2002 desde el Centro Reumatológico Strusberg, en Argentina. 


Barómetro

   Para realizar este estudio el equipo de especialistas del Instituto tuvo en cuenta las respuestas de un cuestionario realizado a más de 150 personas que sufrían de fibromialgia, osteoartritis o artritis reumatoide. Entre las informaciones presentadas por los pacientes se encontraban los síntomas de dolor y las causas de éste en el periodo de un año. Haciendo una comparación, los expertos tomaron las respuestas de 32 individuos sanos, con lo que pudieron encontrar que los pacientes que padecían de alguna dolencia específica relacionaban su dolor con los factores climáticos. Así mismo, los pacientes de osteoartritis relacionaron sus dolencias a factores como el grado de humedad y la presión atmosférica. Para los encuestados con fibromialgia, el dolor se asoció con baja temperatura y alta presión atmosférica. No se observó relación entre la temperatura y el dolor en individuos de grupos de comparación, indicaron los expertos. 

Zonas frecuentes de dolores articulares
   En un estudio realizado por Bioibérica Farma en el Instituto Poal de Reumatología de Barcelona sobre pacientes con artrosis. Allí, se expuso a 80 pacientes a variables climáticas como la temperatura, la humedad y la presión atmosférica, y se llegó a la conclusión que la condición de baja presión atmosférica era el motivo por el cual aumentaba el dolor articular

   El dolor articular asociado a fenómenos meteorológicos aparece con mucha mas frecuencia en pacientes con artritis reumatoide y osteoartritis, y es común en las caderas, las rodillas, los hombros, los codos y las manos.

   La presión atmosférica es el peso que genera la columna de aire en cualquier punto de la atmósfera. Cambia con las demás variables climáticas, por ejemplo, disminuye con la altura y es inversamente proporcional a la humedad, esto significa que cuanto menor sea la presión, mayor humedad habrá en el ambiente. Por eso, las personas relacionan su mayor dolor con la humedad, aunque lo que realmente causa dicho estado de molestia, es la presión. 

  Durante días lluviosos o tormentosos es común los dolores articulares en pacientes con enfermedades reumáticas producto del descenso de la presión atmosférica, inclusive cuando una fuerte tormenta se avecina y la presión atmosférica empieza a descender considerablemente, estas personas pueden llegar a "predecir" la llegada de la tormenta por su sensibilidad a los cambios de presión.